sábado, 21 de enero de 2012

Semana cultural

 Fueron cinco días que resultaron conformar momentos muy amenos para los alumnos y los profesores aunque con algo de estrés para nosotros porque teníamos que tener los horarios muy bien cuadrados para que todas las actividades estuvieran bien cubiertas por los docentes. Durante toda una semana, los adolescentes cambiaron los libros de textos y las explicaciones por ejercicio deportivo y cultura, planteadas ambas desde un punto de vista dinámico y educativo para que siguieran aprendido y se dieran cuenta de que no sólo existe la instrucción del aula.

Las actividades estuvieron relacionadas con el deporte, las atracciones feriales y exhibiciones teatrales. Estar presente en ellas fue una tarea muy relajante porque los alumnos estaban muy receptivos a tener un comportamiento correcto y porque sabían que las actividades, que les gustaban mucho, tendrían así un devenir perfecto y no habría que suspenderlas.

lunes, 16 de enero de 2012

Recreos

Todos los jueves me toca cuidar en el recreo que pueden ser tres tareas diferentes: en primer lugar, cuidar el patio, en cuyo caso el cometido era situarse en las pistas deportivas (fútbol, baloncesto o pádel) o en la zona de gradas para procurar que todo estuviera correctamente y no hubiera incidentes y si los hubiera, solucionarlo y notificarlos a la Coordinadora o a la Directora.

En segundo lugar, la tarea podía ser la de cuidar de la Biblioteca. En los recreos, los alumnos aprovechan para estudiar allí y hacer deberes atrasados o que no han hecho y tienen que entregarlos al final del día (a modo de castigo). La labor del docente es procurar que haya silencio, que los estudiantes usen el tiempo de forma provechosa y, por último, apuntar el número de estudiantes que acuden para controlar el nivel de uso que tiene el recinto.

En tercer lugar, cuidar de la cafetería que es donde van sólo los alumnos Bachillerato para comer, tomar algo en el recreo o, simplemente, sentarse a descansar y charlar. En este caso, la labor es la de vigilar que haya un comportamiento correcto de los alumnos y que recojan todos los platos y envoltorios que usen de forma demuestren civismo y respeto.

domingo, 8 de enero de 2012

Corregir

Me gustaría destacarlo como una experiencia muy gratificante. Es cierto que corregir ejercicios y exámenes puede resultar monótono y repetitivo porque se lee lo mismo una y otra vez pero si se observan el estilo de escribir que tienen los alumnos puede resultar una tarea entretenida y que permita al docente conocer mejor a su pupilo e, incluso, su grado de madurez y en qué asignaturas son buenos y en cuales no lo son.

Aprender que corregir no sólo es comprobar que está todo correcto y sin faltas de ortografía sino que hay que tener en cuenta las estructuras cognitivas de los alumnos. Por ejemplo, hay que observar, a la hora de corregir, si un alumno con altas capacidades está lo suficientemente desmotivado para seguir desarrollando su potencia o si un estudiante con problemas de aprendizaje muestra algún signos de mejora y cual debe ser el siguiente paso a dar.

Aunque en los exámenes son buenos para analizar actitudes de los alumnos, la herramienta que mejor me ha permito conocerlas actitudes han sido los comentarios de textos históricos y artísticos. Son ejercicios que le dan a los estudiantes la oportunidad de ser creativos tanto en cuanto pueden usa diferentes formas para esquematizar los puntos, demostrar que han adquirido un vocabulario específico y que saben valorar un momento histórico determinado o una obra de arte, sobre todo, a partir de segundo y tercero de la ESO. Para los alumnos, también son herramientas que les ayuda a comprobar si han comprendido lo explicado en clase.