miércoles, 30 de noviembre de 2011

La paciencia, gran arma

Entre los rasgos que menos me gustan de las personas están la mala educación, las mentiras y la falta de respeto. Sabía de ante mano que esos tres elementos de comportamiento iban a estar muy presentes en el alumnado pero también era consciente de que era una persona con mucha paciencia.

Pero he comprobado que mi paciencia era mayor de lo que yo pensaba porque me he tenido enfrentar al reto de tener que controlar a 25-27 alumnos a la vez por clase en clase y, aunque más de la mitad tienen un comportamiento correcto, hay 8 o 9 estudiantes que ponen a prueba mi paciencia.

Pero en ningún momento he desesperado, siempre intento crear algún método para controlar y/o modificar su comportamiento para conseguir que la clase tenga el ambiente idóneo para que el proceso enseñanza-aprendizaje se diera en un contexto positivo y constructivo.

Gracias a todas esas estrategias, puedo llevar mejor el control de la clase pero siempre partiendo de la base de que la paciencia era el primer paso porque no se puede perder los nervios ante los estudiantes y porque si lo hacía era cuando no habría manera de tener un ambiente relajado.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Relaciones personales

Hay que enfocarlas de tres maneras. La primera sería la relación docente-alumno. Es peligroso adoptar un estilo que sea tan cercano al alumno que parezcamos más bien amigos. Pero tampoco es conveniente adoptar un modelo autoritario ya que da poco lugar al dinamismo. Lo ideal es mantener un estilo democrático sin caer en el liberal para que el profesor tenga la suficiente autoridad como imponerse en las situaciones difíciles pero si llegar a abusar de su poder.

El segundo enfoque sería el de profesor-profesor. El docente no sólo es docente cuando está ante el alumnado sino que también lo es cuando está en cualquiera parte. Por lo tanto, es bueno que exista una relación fluida con los demás compañeros del claustro para poder ponernos de acuerdo en actividades que mejoren la enseñanza como por ejemplo que en Historia y en Lengua se dé la misma época histórica a la vez de forma que los alumnos puedan crear una mejor perspectiva global de un momento de la historia en concreto. Esa relación entre profesores puede suponer ventajas educativas de las que se beneficien tanto estudiantes como docentes porque se mejora el proceso enseñanza-aprendizaje.

Por último, el enfoque alumno-alumno. Además de enseñar, el profesor también es un observador que si es capaz de analizar las relaciones personales del alumnado puede ayudar a detectar problemas en clase como tensiones entre alumnos, víctimas de bullying (acoso escolar) o, simplemente, estudiantes que tienen algún problema y cuyo comportamiento será una señal de que algo no marcha bien en su vida. Pero la observación también puede decir rasgos positivos como grandes amistades entre dos o más alumnos.

martes, 8 de noviembre de 2011

Variedad de recursos

La época en la que el único material era el manual de texto pasó. Hoy en día las nuevas tecnologías han ayudado a que el profesor tenga un abanico más amplio de posibilidades a la hora de impartir clases aunque no es necesario que sea su única fuente para adquirir recursos didácticos al igual que no se debe abusar de ellos para usarlos en clase.

Uno de los recursos y avances tecnológicos más implantados en el aula en los últimos años es la pizarra digital. Es muy útil para proyectar los Power Point’s y hacer presentaciones esquematizas y más dinámicas de que se explica en esa sesión. Además no hay que olvidar que gracias a ella es posible exhibir videos de una manera muy sencilla.

La clase magistral es muy útil siempre y cuando se expliquen los conceptos de una manera diferente a la del manual. Si el profesor simplemente repite lo mismo está cayendo en una redundancia y en una pérdida de tiempo innecesaria. Ser capaz de enseñar una Unidad Didáctica de manera diferente a cómo viene en el libro es una
herramienta que el profesor debe tener siempre en cuenta.